¿Pero cómo no vas a querer una chimenea en casa?

9 de Octubre de 2018 Dpto Comunicación


En los inicios de la civilización las chimeneas eran el centro del hogar para cocinar y calentar los hogares. Actualmente continúan siendo el núcleo de una casa alrededor de la que reunirse y sentarse a charlar, o en la que colocar elementos decorativos aportando un look acogedor único o volviendo a su función originaria, dar calor. Además, el fuego ejerce un efecto hipnótico y relajante en las personas.

Te proponemos los principales tipos de chimenea de fuego real para que te lo plantees a la hora de comprar una casa o piso, o para que remodeles tu propiedad y la revalorices incorporándola:

 

- Chimeneas de leña. Las de toda la vida y las que generan más calor pero que cada vez se encuentran menos en viviendas modernas. Como desventaja, genera muchos residuos y se necesita un espacio grande cercano para almacenar la leña para alimentarla.


- Chimeneas de gas. Su funcionamiento es tan sencillo como el de los fogones de una cocina y no generan residuos ni humo. Sin embargo, su instalación es más técnica y son mucho más caras que las convencionales.


- Chimeneas de bioetanol. Se trata de elementos portátiles que no requieren instalación y pueden ser usadas también en el exterior. Como punto negativo el bioetanol no es fácil de encontrar y es mucho más caro que los otros combustibles.


- Chimeneas eléctricas. Imitan una chimenea real y son un elemento puramente decorativo, solamente necesitas un enchufe para instalarla. No tienen calor ni fuego de verdad, por lo que no sueltan humo, no se necesita combustible ni por tanto limpieza o mantenimiento.

 


¿Cuál es la chimenea que mejor se adapta a tus necesidades? Elige la tuya y prepárate para largas tardes de otoño en el sofá.